El Domingo 27/11 se realizó la PEREGRINACION EN BICICLETA A LUJAN.
La salida oficial fue desde Haedo a las 7 de la mañana, encabezada por un camión de los Bomberos Voluntarios de Morón que trasladaba a la Virgen.
Paramos en el descanso del peregrino de La Reja. Al rato de salir el camión se descompuso, fue un susto pero gracias a Dios, a la Fe de los peregrinos y a los dones de un mecánico ciclista, salimos adelante. El camión volvió a detenerse en la entrada de Luján, y finalmente en los últimos metros llegando a la Basílica donde los peregrinos lo empujaron hasta su destino final.
Llegamos a las 12:10, se hizo una pequeña ceremonia y luego los peregrinos se dispersaron, algunos volvieron pedaleando, otros se quedaron el la ciudad, y otros cargaron sus bicis en camionetas.
Yo por la mañana había salido desde Chacarita a las 5:30 para encontrarme con el grupo de Liniers que partía a las 6:30 hacia Haedo.
Cuando llegué a Luján, luego de la ceremonia donde un cura párroco bendijo las bicicletas, asistí a la Misa. Luego almorcé, me di una vuelta por la ciudad, descansé en la plaza, y finalmente retorné en tren a eso de las 16:40. No había organizado con nadie la vuelta, además que esa tarde hacía mucho calor para pedalear hasta Moreno como lo había hecho el año anterior.
El año pasado había ido con mi bicicleta tipo mountain bike, pero este año decidí hacerlo con mi Dahon. No estaba muy convencido de llevarla porque el asfalto por la Ruta 7 está bastante roto, pero prestando atención esquivé todos los pozasos. Llegué muy cómodo, con el manubrio un poco bajo como lo uso siempre en la ciudad. La gente al principio me miraba con desconfianza, era la UNICA plegable en la peregrinación, pero finalmente viendo su excelente desempeño se acercaban para preguntarme por mi bicicleta. Inclusive me cruzé con operarios de la fábrica AURORA que miraban con atención la bici, les sorprendió la forma del encarrilador del cambio, dijeron que es muy bueno comparado con el de la Aurorita Folding porque es más fácil sacar la rueda.
Fue una experiencia maravillosa que no pienso perdermela el año próximo, y por supuesto iré nuevamente con mi Dahon Speed D7!
Comparto las fotos que saqué:
https://picasaweb.google.com/115381552614076877273/20111127LUJAN
La salida oficial fue desde Haedo a las 7 de la mañana, encabezada por un camión de los Bomberos Voluntarios de Morón que trasladaba a la Virgen.
Paramos en el descanso del peregrino de La Reja. Al rato de salir el camión se descompuso, fue un susto pero gracias a Dios, a la Fe de los peregrinos y a los dones de un mecánico ciclista, salimos adelante. El camión volvió a detenerse en la entrada de Luján, y finalmente en los últimos metros llegando a la Basílica donde los peregrinos lo empujaron hasta su destino final.
Llegamos a las 12:10, se hizo una pequeña ceremonia y luego los peregrinos se dispersaron, algunos volvieron pedaleando, otros se quedaron el la ciudad, y otros cargaron sus bicis en camionetas.
Yo por la mañana había salido desde Chacarita a las 5:30 para encontrarme con el grupo de Liniers que partía a las 6:30 hacia Haedo.
Cuando llegué a Luján, luego de la ceremonia donde un cura párroco bendijo las bicicletas, asistí a la Misa. Luego almorcé, me di una vuelta por la ciudad, descansé en la plaza, y finalmente retorné en tren a eso de las 16:40. No había organizado con nadie la vuelta, además que esa tarde hacía mucho calor para pedalear hasta Moreno como lo había hecho el año anterior.
El año pasado había ido con mi bicicleta tipo mountain bike, pero este año decidí hacerlo con mi Dahon. No estaba muy convencido de llevarla porque el asfalto por la Ruta 7 está bastante roto, pero prestando atención esquivé todos los pozasos. Llegué muy cómodo, con el manubrio un poco bajo como lo uso siempre en la ciudad. La gente al principio me miraba con desconfianza, era la UNICA plegable en la peregrinación, pero finalmente viendo su excelente desempeño se acercaban para preguntarme por mi bicicleta. Inclusive me cruzé con operarios de la fábrica AURORA que miraban con atención la bici, les sorprendió la forma del encarrilador del cambio, dijeron que es muy bueno comparado con el de la Aurorita Folding porque es más fácil sacar la rueda.
Fue una experiencia maravillosa que no pienso perdermela el año próximo, y por supuesto iré nuevamente con mi Dahon Speed D7!
Comparto las fotos que saqué:
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